El Spatifilium y sus cuidados
La belleza de la planta Spatifilium es muy apreciada como ornamento en el interior de las casas, teniendo la particularidad de florecer durante todo el año. Sirve como decoración de estanques interiores y también puede ser una planta acuática.
Su nombre científico es Spathiphylium Wallisii, pero comúnmente es llamada espatifilo, además de ser considerado el “lirio de la paz”. Esta hermosa planta tiene su origen en México, observándose varias especies en América tropical y la región asiática de Malasia. Forma parte de la familia Araceae y dentro de sus especies, el espatifilo tiene una variedad de alrededor 36 especímenes diferentes, teniendo presencia solamente tres tipos en el continente europeo.
Aproximadamente miden unos 60 centímetros de largo, y se caracterizan por su abundancia de hojas brillantes, que le confieren un aspecto elegante particular adornada de su flor blanca. Esta flor se compone de una espata que crece entre los 10 o 30 centímetros, y un espádice con una tonalidad un poco más cercana al amarillo. Esta espata blanca en realidad es una especie de caparazón que protege las verdaderas flores, que son los puntos del espádice, la cual, tiene forma alargada como una espiga.
Sus hojas tienen un color verde brillante, que crecen en abundancia pero no directamente de un tallo visible como muchas otras flores, sino de un rizoma que es un tallo interno bajo la tierra. Tienen forma larga y puntiaguda, que además tiene la particularidad de tener surcos con sus nervaduras marcadas con largos pecíolos, que son la unión entre la hoja y el tallo subterráneo.
Esta planta tiene la facultad de florecer todo el año y no precisa el espatifilo de grandes cuidados, sin embargo, cuando la planta envejece la zona blanca de la espata se va tornando verde pálido ya que su hermoso y característico color blando es adquirido durante la madurez de la planta.
La planta Spatifilium no amerita grandes cuidados, es una planta de cultivo relativamente fácil, pero para obtener los mejores resultados en cuanto a su floración y mantenimiento, los cuidados del espatifilo que se deben considerar son: evitar corrientes de aire frio, cambios bruscos en la temperatura, temperaturas inferiores a los 15°C, siendo recomendables las temperaturas entre 18 y 25°C, evitando colocarla directamente al sol para que no se quemen sus hojas.
Respecto a la humedad de esta planta, debe mantenerse húmeda por lo que es aconsejable pulverizar agua, sobre todo si la planta se encuentra en lugares secos. Una buena opción sería colocar la maceta sobre un cuenco de guijarros húmedos para que la spatifilium acceda al aire húmedo que necesita como parte de sus cuidados.
En cuanto al riego, el espatifilo deberá ser regado dos veces a la semana durante su período de floración y crecimiento. Ya pasada esa temporada se debe dejar que el sustrato se seque hasta que la planta se ponga lacia, utilizando siempre agua a temperatura ambiente. Deben evitarse los encharcamientos y tiene que ser regada en abundancia durante la época estival a diferencia de la temporada de invierno, cuando se deberá aplicar poco riego.
El sustrato ideal para el spatifilium es una mezcla de turba con virutas de corteza y arena de grano grueso, dejando el sustrato con una ligera acidez. Por otra parte, el abonado del espatifilo deberá realizarse cada 20 días durante su temporada de floración, y desde la primavera al otoño, se recomienda abonar la planta dos veces al mes. En el invierno los espatifilos no necesitarán ser abonados.
Para mantener la planta spatifilium en condiciones óptimas, lo mejor será trasplantarla una vez al año, siendo la mejor temporada para hacerlo durante la primavera. Esto es debido a que los espatifilos tienen un crecimiento rápido. Deberá colocarse en una maceta más grande cuando el tiesto le quede pequeño, utilizando para su sustrato, los elementos mencionados más arriba.
Esta planta puede desarrollarse en espacios con poca luminosidad o teniendo contacto directo con la luz, sin embargo, como ya mencionamos anteriormente, es sumamente importante no colocarla en un sitio que le dé directamente al sol porque esto provocará que sus hojas se quemen, siendo esta una de las razones por las cuales el espatifilo se le pongan las hojas amarillas.
Dentro de los cuidados del espatifilo es importante estar pendiente de los ataques de plagas como el pulgón, los ácaros, la mosca blanca, la araña roja, cochinilla o los hongos. Siendo estas responsables de los principales problemas como mala coloración de las flores u hojas, así como que el espatifilo no florezca o la muerte del spatifilium.
Con respecto a las plagas animales del espatifilo, los ácaros pueden erradicarse pulverizando el agua y evitando el exceso de abonos nitrogenados, para los pulgones se pueden cortar las hojas dañadas, y utilizar un insecticida sistémico, repitiendo este tratamiento varias veces al año. La araña roja puede atacarse con mayor riego y humedad.
Una de las principales preguntas que se hacen con respecto a esta planta es por qué el espatifilo no florece, esto puede deberse a que le faltan nutrientes o no tuvo la planta un descanso adecuado durante el invierno, así como también, puede deberse a falta de luz. Para esto, se deberá añadir más fertilizante, colocar la planta en un lugar con más acceso a la luz, y tener poco riego durante el invierno.
Los hongos que afectan al spatifilium pueden hacer que la planta se marchite o se pudran, para evitar que la situación empeore, los cuidados del espatifilo procurarán cortar las hojas que presenten estos problemas y pulverizar la planta con Benomilo, para acabar con este hongo. En ocasiones, el ataque de hongos puede deberse a un exceso en el riego de la planta, cuando esto sucede puede marchitarse y morir, ya que este hongo es muy difícil de erradicar. Sin embargo, si el sustrato es regado con ALIETTE, se frenará la progresión de la enfermedad, gracias a que contiene la materia activa que elimina este hongo.